A la hora de instalar un depósito de poliéster soterrado o enterrado es esencial tener en consideración una serie de medidas para poder asegurarnos de que la instalación es satisfactoria y para tener la total seguridad de que el depósito de poliéster va a permanecer en perfectas condiciones a lo largo de toda su vida útil.

Una mala instalación de un depósito de poliéster soterrado puede dar muchos quebraderos de cabeza porque a nadie se le escapa que una vez está enterrado, darle solución a cualquier problema que se produzca en el depósito de poliéster supone un gran problema y, en muchas ocasiones, con una difícil solución.

En nuestra extensa trayectoria como empresa experta en la fabricación e instalación de depósitos de poliéster en toda España hemos fabricado e instalado todo género de depósitos para el almacenaje de agua, depuradoras, aceites, abonos y productos químicos de todo tipo de capacidades.

Por todo ello este artículo lo vamos a dedicar por completo a explicaros de una forma sencilla y clara y basándonos en nuestra propia experiencia, las principales normas y consejos a tener en cuenta a la hora de instalar un depósito de poliéster enterrado

Normas para enterrar un depósito de poliéster

EXCAVACIÓN

La excavación del terreno es el primer paso y debe hacerse teniendo en cuenta las dimensiones del depósito de poliéster más un margen para maniobrar de treinta a cuarenta cm. en todo el contorno.

En el fondo del agujero hay que hacer una solera o loseta de hormigón de aproximadamente 15/20 cm. perfectamente nivelada y lisa capaz de dar estabilidad al depósito y que evitará tensiones superfluas y reparto irregular de cargas

INTRODUCCION

Una vez que tengamos el hormigón bien seco. Procederemos a introducir nuestro depósito en el foso poco a poco, con cuidado de que no roce ni sufra golpe alguno en sus paredes. En el caso de sufrir algún golpe brusco es aconsejable sacarlo y revisar que no haya sido dañado.

RELLENO y ASENTAMIENTO

Una vez asentado el depósito, se procede a las conexiones de entrada y salida de los equipos. Y si estamos enterrando varios depósitos juntos se debería mantener una distancia de 40 cm. entre cada uno.

Una vez el depósito de poliéster está asentado hay que llenarlo de agua hasta 1/3 de su capacidad para que quede bien asentado. En caso de que el depósito tenga varios compartimentos en el interior, el llenado deberá ser simétrico.

El relleno de la excavación lo realizaremos con arena o grava fina libre de piedras y de objetos punzantes que puedan dañar la pared del depósito hasta cubrir 1/2 depósito y compactando la arena con agua para evitar la creación de cámaras de aire. Una vez compactada la arena seguimos llenando otro 1/3 del depósito y compactando el relleno, hasta cubrir el depósito.

Si existe peligro de aguas subterráneas en la zona, no utilizaremos arena para el relleno, usaremos hormigón líquido.

El depósito debe quedar totalmente sepultado, la capa de hormigón que pongamos encima no debe tener un espesor mayor de 15 cm, por seguridad. Hay que tener mucho cuidado de que las salidas de la cisterna no provoquen excesiva carga contra el depósito para que no provoque desperfectos en las zonas potencialmente más frágiles.

En el caso de tránsito de vehículos o bien de instalación a gran profundidad, será necesario poner planchas de hormigón que se deben asentar en los bordes de la excavación, en ningún caso sobre el propio depósito.

Esperamos que estos consejos te ayuden si vas a enterrar algún tipo de depósito de poliéster pero si lo prefieres puedes contar con nuestra dilatada experiencia profesional en el sector del poliéster y estaremos encantados de ayudarte.