Si llevas algún tiempo pensando en instalar una piscina en tu vivienda es muy posible que hayas oído hablar de las piscinas de poliéster. Este tipo de piscinas se han convertido en la alternativa ideal a las piscinas de construcción por dos motivos principales. El primero es que las piscinas de poliéster presentan unas prestaciones muy similares a las piscinas de obra.
El poliéster es un material que se caracteriza por su dureza, su firmeza, su resistencia y su durabilidad, unas prestaciones que hacen del poliéster un material idóneo para la fabricación de piscinas. El segundo motivo es el aspecto económico, ya que las piscinas de poliéster son mucho más económicas que las piscinas de construcción tradicionales.
Como podéis comprobar estos dos motivos hacen que las piscinas de poliéster sean una gran elección, pero además, hay otro motivo que se debe destacar, su fácil instalación. Instalar una piscina de poliéster es mucho más sencillo que construir una de obra. Es un proceso que, si las condiciones son favorables, puede sólo durar dos o tres días. Las piscinas de obra, sin embargo, requieren de un largo de periodo de tiempo para completar su construcción.
Así de sencillo es el proceso de instalación de una piscina de poliéster
Lo primero que debemos hacer es comprobar que el terreno presentan las condiciones apropiadas. Esto es, básicamente, que sea un terreno completamente llano y que además la superficie no sea demasiado dura para poder realizar la excavación del agujero.
Una vez que comprobemos que se cumplen estos requisitos el siguiente paso consiste en realizar una excavación en el lugar donde se ha a instalar la piscina. Este paso es el más dificultoso, pues requiere de maquinaría, pero se puede realizar en poco tiempo.
Cuando tenemos el agujero realizado debemos asentar bien el suelo y las paredes del mismo para asegurarnos que la piscina reposará sobre una superficie estable. En este paso se suele utilizar grava para dar mayor dureza a la suelo del agujero.
Con el agujero realizado y perfectamente acondicionado sólo tenemos que encajar el vaso de la piscina en el mismo. Cuando lo hayamos hecho debemos comprobar que la nivelación de la piscina es correcta, y además, debemos rellenar con grava el espacio que exista entre la pared del agujero y la pared de la piscina para que esta quede perfectamente encajada.
A la vez que se realiza este proceso también se realiza la instalación de los elementos externos de la piscina como la depuradora, los tubos de la depuradora y el skimmer. El último paso sería la colocación de la piedra de coronación. Este tipo de piedra se coloca sobre los bordes de la piscina para ofrecer un mejor acabado y facilitar además la entrada y salida de la piscina. Una vez que la piedra de coronación esté instalada... ¡Listo! Ya sólo nos falta llenar la piscina y empezar a disfrutar.
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